La usabilidad es la cualidad que tiene un producto o servicio para ser usado con facilidad. Este término se utiliza para referirse a la medida de facilidad de uso de un aparato, una aplicación o un sistema.
La usabilidad es un atributo determinado por múltiples factores como la interfaz de usuario, los tipos de usuarios, las necesidades específicas de uso y el contexto de interacción.
Cuando expertos como Jacob Nielsen hablan sobre usabilidad se refieren a qué tan fácil es para el usuario usar las interfaces web (J.Nielsen). En la actualidad esta cualidad es cada vez más reconocida, por ello es importante considerarla al diseñar sitios web, intranets, servicios en línea y aplicaciones.
Así pues, la usabilidad se encarga de todo aquello que influye en el uso exitoso de un producto o servicio y la satisfacción de los usuarios.
Beneficios de la usabilidad
Entre los principales beneficios se encuentran:
Reducción de los costes de aprendizaje.
Disminución de los costes de asistencia y ayuda al usuario.
Optimización de los costes de diseño, rediseño y mantenimiento.
Aumento de la tasa de conversión de visitantes a clientes de un sitio web.
Mejora la imagen y el prestigio.
Mejora la calidad de vida de los usuarios, ya que reduce su estrés, incrementa la satisfacción y la productividad.
¿Cómo medir la usabilidad?
En usabilidad, se realizan estudios cualitativos -evaluaciones heurísticas, test de usuarios, etc.- y estudios cuantitativos o métricos. Ambos tipos de estudios generan beneficios a la organización, porque aportan datos sobre la usabilidad del sitio basadas en mediciones diferentes. Las evaluaciones cualitativas se complementan con las cuantitativas y viceversa.
La usabilidad permite mayor rapidez en la realización de tareas y reduce las pérdidas de tiempo.
Técnicas de evaluación de usabilidad
Existen varias técnicas de evaluación de sitios web, a continuación se describen las más comunes: